viernes, 26 de septiembre de 2014

El Corredor del Laberinto de James Dashner

Aprovechando el tirón del estreno de la película, dejó mis impresiones sobre El Corredor del Laberinto, una novela distópica escrita por James Dashner y publicada en 2010.

Durante los meses posteriores a su estreno en librerías, El Corredor del Laberinto, se convirtió en un gran éxito siendo considerado como uno de los libros juveniles del año y que consiguió tal nivel de prestigio que su historia ha llegado al cine de la mano la productora norteamericana Fox y el libro cuenta con dos tomos más. 

Pero entremos en materia. La sinopsis de esta novela dice así:
Bienvenido al Claro. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra... Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran... y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces.

El planteanmiento inicial y el universo creado por Dashner nos puede llevar a comparar su obra con otras series tan populares actualmente como Los Juegos del Hambre o Divergente pero lo cierto es que la historia me recuerda más a una mítica película de ciencia ficción de los años 90: Cube.

 Y es que, en este libro, igual que en aquella película la esencia de la historia es idéntica: un grupo de personas sin relación entre ellas (aparentemente) son encerradas en un lugar extraño y hostil donde cualquier paso en falso les lleva a una trampa mortal. Para el lector que conozca la película, es un mal inicio encontrarse con este planteamiento porque lleva todo el tiempo a crear paralelismo entre ambas historias y se concluye en que el libro carece de mucha originalidad.

Eso sí, la trama del libro es muy atrayente y acaba por conquistar al lector. Al menos, a mí consiguió engancharme. Junto a este argumento y la buena narración de Dashner, el libro cuenta con un buen ritmo y mucha acción, siendo, sin duda, estos sus puntos fuertes. Por cierto, en momentos llega a rozar lo sangriento y cruel algo que realmente me sorprendió bastante.

Como contrapunto a la trama y la acción, nos encontramos con unos personajes muy, muy planos. Thomas, es el nombre del protagonista, siendo el único personaje que cuenta con un mínimo de interés. Sus compañeros de aventura, Chuck, Newt, Minho y Alby (y un buen montón de secundarios que apenas se mencionan) carecen de personalidad. Tal vez, es en la construcción de estos personajes donde se puede ver que se trata de una historia dirigida a un público mayoritariamente adolescente. Desde un inicio se deja bien claro quiénes son los buenos y quiénes los malos y ninguno de ellos se sale de dicho papel.

El segundo de los puntos negativos que vi en El Corredor del Laberinto es el final. Una vez se sabe que tras esta historia, el autor escribió otros dos libros que la continúan es muy fácil deducir que en la última página de este libro no nos encontramos con el punto final que cierra la trama algo que me resulta siempre frustrante. Al menos, la historia de amor que podría desarrollarse durante el desarrollo de los acontecimientos narrados no llega a arrancar de manera que el libro no se sale de la ciencia ficción para convertirse en una novela romántica.

La lectura se hace ligera, algo incentivado por la propia estructura del libro dividido en capítulos cortos y por la propia trama que desprende acción y misterio en cada página aún así creo que El Corredor del Laberinto se queda en un punto intermedio entre un libro entretenido y un buen libro.

El libro se puede recomendar a un lector jóven al que le gusta la ciencia ficción o alguien que busque un libro fácil de leer, de esos que se pueden disfrutar en los viajes de metro o autobus de camino a la oficina o instituo pero que no quiera ir un poco más lejos en la historia.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Huéfanos de Brooklyn de Jonathan Lethem

Durante este verano no he tenido mucho tiempo para dedicar a mi gran pasión: la lectura. Pero las semanas de vacaciones fueron suficientes para encontrarme con una novela negra que me cautivó: Huéfanos de Brooklyn escrita por Jonathan Lethem

Huérfanos de Brooklyn

No se trata de una obra muy reciente, ya que la publicación de Huéfanos de Brooklyn se produjo en 1999 pero hasta estos meses era para mí una auténtica desconocida. La sinopsis de la obra dice algo así como que un enfermo de Tourette y tres compañeros de un orfanato de Nueva York establecen relaciones con un mafiosillo local con el que trabajan hasta que éste es asesinado. 

Cuando me topé con el libro me vinieron varias cosas a la cabeza. Por fin, parecía estar ante una novela negra interesante tras una larga búsqueda. Lo siguiente que me pregunté fue por el síndrome de Tourette puesto que nunca antes había escuchado nada referente a lo que me pareció una enfermedad mental. Para satisfacer tu curiosidad de una manera rápida te puede decir que a grosso modo el Tourette consiste en una enfermad psicológica que provoca distintos tics físicos y vocales (en la Wikipedia se puede encontrar una definición más completa). 

Sobre la obra en sí, lo mejor que puedo decir es que me atrapó desde sus primeras líneas. La forma en que Lethem describe los tics del protagonista de la historia (nos metemos de lleno en su cabeza) me parece increíblemente realista. Eso sí, requiere de poner toda la atención del mundo en cada una de las palabras sino queremos perdernos entre tic y tic. 

Huérfanos de Brooklyn era justo el libro que buscaba: una trama de detectives compleja y original (más por la forma en que se narra que por el argumento propio). Requisitos que cumple de sobra siendo un libro totalmente recomendable para fans del género de la novela negra. La forma en que Lethem consigue zambullirnos en la historia y ponernos en la piel de Lionel Essrog, nuestro toutéttico protagonista, se hace muy amena y divertida. La forma en que este personaje habla consigo mismo e intenta controlar sus tics debió suponer un gran trabajo de investigación para Lethem. De hecho, el gran interés del libro reside en la personalidad de su protagonista que consigue que todo el universo creado en la obra gire entorno a él mismo.

Si se le puede poner un pero hay que hacerlo con el desenlace final que se convierte en un lío de tal magnitud que se hace difícil no perderse.

Si estás buscando una historia de detectives o solo entretenerte con una buena historia, no lo dudes: Huérfanos de Brooklyn. Además, al tratarse de un libro con bastantes años de publicación es fácil encontrarlo a un buen precio.